Desde hace algunas ediciones de Diario El Sur me estoy ocupando nuevamente de escribir el Editorial del periódico. A continuación reproduzco dos de los últimos.
La improvisación es uno de los grandes males que afectan a la política argentina. Favor de no confundir con la capacidad de improvisar. La primera implica decidir sin un plan previamente analizado. La segunda es la virtud de poder decidir qué actitud tomar ante un hecho inesperado. Parecen lo mismo pero no lo son. Un ejemplo de la primera fue la decisión de otorgar a los registros civiles la responsabilidad de confeccionar los pasaportes, agregándole así una sobrecarga de trabajo a un personal escaso y con una deficiente infraestrucutra. No se planificó, se anunció sin considerar si era factible o no. Igual ocurrió con los DNI inteligentes. Se improvisó y ahora vemos los resultados, el registro civil en estado de alerta y ante la posibilidad de llegar a un conflicto mayor.
Y lo que denota aún más el grado de improvisación es que el calamitoso estado de la mayoría de los registros civiles no es novedad. El reclamo por la falta de personal, por las deficiencias edilicias, por la carencia de infraestructura es de larga data. Ya la confección de los DNI inteligentes había presentado inconvenientes y demoras. Ahora se hace más evidente pero no el problema no es nuevo y hace eclosión en plena campaña política. Algunos dirán que la medida de fuerza tiene que ver con ello y otros la utilizarán a su favor. Pero eso no debe distraernos de la situación de fondo, los problemas están y los ciudadanos lo padecemos tanto como los propios trabajadores.
Será ocasión entonces que quienes deben ocuparse de generar las soluciones no se queden en la simple queja de denunciar presuntas campañas y demuestren que tienen la virtud de improvisar una pronta respuesta, efectiva y concreta, antes que el conflicto derive en medidas de fuerzas que todos sufriremos. Agradecemos las buenas soluciones pero entendemos que es más importante prevenir los futuros problemas. Pero también es necesario considerar que la respuesta debe ejecutarse no sólo para desactivar una crisis sino, porque es justo que los trabajadores desarrollen su trabajo en un ámbito digno y acorde a sus funciones y los ciudadanos tenemos derechos a una atención igualmente digna y en instalaciones adecuadas.
CAMINOS DE LA MUERTE (Diario El Sur Nº 821)
“El camino ideal no tiene ningún cartel de peligro, porque todos los peligros previsibles fueron eliminados pro la ingeniería vial”, expresa Pascual Palazzo uno de los máximo referentes en esta materia. Mientras tanto en nuestra ciudad como en todo el país las muertes evitables siguen sucediéndose como consecuencia de los accidentes de tránsito. A la par se alzan numerosas voces reclamando por las víctimas de la inseguridad delictiva pero pocos parecen advertir que los muertos, heridos y lesionados por el descontrol en el tránsito superan ampliamente las estadísticas de robos y hurtos.
No es que un tema sea más importante que el otro, pero uno es eje de debate mientras el otro se soslaya y no se ubica con la real dimensión que tiene en la agenda política. Tal vez porque es un problema cuya solución implica profundas reformas estructurales. Tenemos un parque automotor que ya desborda las calles urbanas mientras las ventas de unidades siguen en aumento. Esos mismos autos desarrollan velocidades muy superiores a las máximas permitidas mientras las arterias no están preparadas para ellas y así podríamos enumerar múltiples contradicciones cuyo fatal resultado sigue siendo la muerte.
Y lo peor es le ceguera de no querer ver, de no atreverse a la buscar las soluciones de fondo. En tanto la desidia sigue campeando por las rutas existe en el Congreso de la Nación un proyecto de ley para construir autopistas libres de peajes y a la vez rehabilitar la red de ferrocarriles, que de implementarse tal cual está propuesto podría disminuir drásticamente el nivel de accidentes en el país. Sin embargo sus impulsores hoy están abocados a juntar firmas para que tan importante y vital proyecto pueda ser tratado. Aquí se evidencia otra de las grandes contradicciones entre las prioridades de unos y de otros. En el medio queda el tiempo y las vidas perdidas. Quienes quieran adherir y sumar su apoyo a esta norma deben ingresar a http://www.autopistasinteligentes.org/. Tal vez entre todos algunas vez podamos torcer este destino.
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