Marisa Leiva exhibe por primera vez sus obras
Los caballos son el tema central
de una llamativa muestra de pinturas
El viernes inauguró la exposición llamada “Mi hacienda” una artista local que hasta el momento era desconocida. Su debut fue promisorio y el público se mostró admirado por sus trabajos que se presentan en la Fundación Centro.
Bajo el título “Mi hacienda” la artista plástica Marisa Leiva de Cruceño inauguró una exposición compuesta por una veintena de pinturas cuya tema central son los caballos. Autodidacta y casi desconocida en el ambiente artístico local decidió presentar por primera vez públicamente sus obras en una muestra individual. Anteriormente había expuesto en el Amanecer Cultural organizado por la escuela León Gauna y se había dado a conocer en el programa de tv Cierre de Edición. Ahora se puede ver su producción en la Fundación Centro, sita en Salta 456, hasta el día 28 de octubre.
La inauguración de la muestra fue el viernes pasado y congregó a una apreciable cantidad de público que se evidenció asombrado por la calidad de las obras. “Siempre pinte, desde chica. Si todos salían a jugar yo me quedaba pintando”, recordó la artista. Pese al tiempo que lleva creando admite que las pinturas de caballos son más recientes. “Comencé con uno, como para pintar algo y me gustó como me salió; estuve probando muchas técnicas y me gustó como me quedó ese primer caballo. Creo que encontré las líneas que buscaba”.
Agregó que le gusta el caballo “porque tiene una armonía que combina la fuerza que tiene y la belleza, me parece que es algo para destacar. Yo busco en el dibujo la luz que tienen los caballos, en particular busco las líneas y que la luz rebote y la sombra me apasiona”. Uno de los detalles que más impacta es como el espectador siente la mirada de cada ejemplar pintado. Al respecto afirma que “busco que el caballo te esté mirando, te esté hablando. Como soy autodidacta lo practico, no tengo alguien que me diga hace así o así. Voy practicando”.
Sobre sus elementos preferidos para trabajar indica que experimentó “todas las técnicas pero me quedé con el óleo y el acrílico. Trato que resalten las venas y los músculos y creo que eso se logra muy bien con el óleo”, asegura. También señaló que, además de los equinos “también pinté otras cosas, bodegones, paisajes pero a la hora de querer pintar algo me inclino por los caballos”.
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