El cuerpo
apareció parcialmente quemado en un campo de Theobald
El crimen de Solange Villalba
conmueve a Empalme y la zona
El cuerpo sin vida de una joven de 14 años fue
encontrado en la mañana del domingo por el dueño de un campo situado junto al
camino rural que une Empalme con Theobald. La víctima presentaba un fuerte golpe en la base del cráneo, estaba
semidesnuda y habían intentado quemarla. Sospechan que la víctima conocía a su
asesino y que antes de morir mantuvo relaciones sexuales.
Una joven de
14 años de edad, oriunda de Empalme, fue
asesinada en un campo de Theobald situado sobre el camino rural que une esa
localidad con Empalme. El cuerpo de la víctima, identificada como Solange Lucila
Villalba, fue hallado semidesnudo y parcialmente quemado por el dueño del predio,
de apellido Rivas, alrededor de las 7.30 del domingo. El cadáver se encontraba
junto a un camino por el que se ingresa al terreno, aproximadamente a 150
metros del acceso, presentaba un fuerte golpe en la base del cráneo,
presuntamente causado con un objeto contundente. También tenía golpes en el
rostro y la parte superior del cuerpo incinerada, al igual que la ingle. En el
lugar se halló un bidón de nafta.
Frente a este
campo el domingo se encontraba trabajando una cuadrilla de obreros
ferroviarios, dos de los cuales fueron requeridos como testigos cuando llegó al
lugar el personal policial y el fiscal Osvaldo Chiapello. “A las siete y media,
más o menos, llegó el dueño del campo y salió enseguida para buscar a la
policía”, relató uno de los trabajadores de la empresa Nuevo Central Argentino.
El cuerpo de la joven “estaba semidesnudo golpeado atrás de la cabeza como con
un machete o algo así, y había sangre por todos lados. Y se ve que el asesino
quiso ver si estaba muerta porque pegó unas vueltas con el auto alrededor del
cuerpo”, detalló el ferroviario.
El cuerpo fue levantado
del lugar del crimen minutos antes de las 12 y derivado inmediatamente al Instituto
Médico Legal de Rosario para la autopsia correspondiente. Hasta ese momento se
desconocía la identidad de la joven asesinada, la cual se confirmó sobre las
14.30. La hora de la muerte se estima entre las 3 y las 5 de la mañana y se
comprobó que la joven mantuvo relaciones sexuales antes de morir ya que se
encontró semen en la cavidad anal, el cual fue extraído para el análisis
genético. “La joven estaba indispuesta y por eso las relaciones fueron anales”,
indicó una fuente policial. En tanto se maneja la hipótesis que estas fueron con
el consentimiento de la joven y que este conocía a su asesino.
Sin pistas
Si bien aún no
se estableció el móvil del crimen todo hace pensar que quien o quienes hayan
llevado la muchacha a ese campo ya tenían decidido darle muerte e intentar
borrar las huellas quemando el cuerpo. Por el momento la muerte aparece rodeada
por el misterio, tanto la madre de la joven, Betiana Arias (ver nota aparte),
expresó que ni ella ni su hija tenían enemigos ni problemas con ninguna
persona. El padre de Solange, Miguel Villalba, es un obrero de Paraná Metal muy
estimado por sus compañeros y se encontraba separado de Arias desde hace
tiempo.
Los vecinos
calificaron a Solange como una chica callada e introvertida. Tenía una relación
sentimental con un joven de nombre Lázaro, de 17 años, domiciliado en Rincón de
Pavón, el cual fue investigado por la policía pero en el momento del crimen se
encontraba en retiro espiritual ya que concurre a una iglesia evangélica y se
descartó de plano su vinculación con el femicidio. Incluso Arias indicó que
durante la semana el joven estuvo en su casa junto a Solange en varias
oportunidades y no se advirtió ningún problema entre ellos.
Cabe destacar
que la joven estaba cursando el 7º grado de la escuela Nº 6013 “Dr. Zenón
Martínez”, se domiciliaba en Ayacucho al 400 de Empalme, e integraba junto a su
madre el cuerpo de baile de la comparsa local “Afelandra”. “Que dolor y que pérdida,
la mamá la reconoció por la ropa. Nosotros la conocíamos como la “Piki” y estábamos preparándonos para sus 15. Por Dios
cuánto dolor”, expresó Irma, una allegada a la familia.. La noticia conmocionó
tanto a la localidad como a toda la zona.
Pesquisas
La
investigación del hecho corresponde a la Comisaria 13ª con asiento en barrio
Domingo Troilo de nuestra ciudad, aunque también asistieron al lugar efectivos
de la Comisaría 5ª de Empalme y de la Policía Científica de la Unidad Regional
VI. También se solicitó colaboración a criminalística de la Unidad Regional II
y está trabajando en las pesquisas personal de la Agrupación Unidades
Especiales de la UR VI. Cabe destacar que al lugar del hecho además del fiscal
Chiapello asistió Andrés Payro, secretario del Juzgado de Instrucción, a cargo
del Dr. Rubén Bissio.
La identidad del asesino
“Ella lo conocía, estoy muy segura de eso”
La madre de Solange, Betiana Arias, está convencida que su hija conocía
a su matador y que lo acompañó
voluntariamente. “Ella salió de mi casa porque lo conocía”, aseveró. La Policía
investigará las últimas llamadas que recibió la joven.
La Jefatura de la Unidad Regional
VI fue escenario ayer a las 13 de una reunión entre el Jefe de la repartición,
Crio. Mayor Santos Aranda y de la madre de Solange Villalba, Betiana Arias, de
38 años. Posteriormente se sumó el presidente comunal Raúl Ballejos con el
objeto de aportar toda la colaboración posible que pueda favorecer la
investigación y, a la vez, organizar la marcha de hoy (ver aparte). Tras la
reunión la madre relató a Grupo Del Sur lo que se pudo reconstruir hasta el
momento de las últimas horas de la vida de Solange.
“Lo único que yo se es que salí
de mi casa, el día sábado a las 11 de la noche, dejo a mi hija en mi casa, tranquila
porque ella no era de salir. Le digo: ‘Pipin, no salgás. No mamá, me dijo’. Yo
me voy confiada”, contó con la voz quebrada y con el evidente rastro de horas
de llanto en sus ojos, apretando un pañuelo en su mano derecha. Betiana regresó
a las 7.55 del domingo “y ella no estaba
en casa, no había forcejeo de puerta ni nada, la llamo por teléfono y no me
atiende, le mando mensajes y nada, la llamo, la llamo, le mando mensajes, la
llamo y nunca me contestó nada”, graficó.
“Me llego hasta la casa del
novio, el supuestamente estaba en un retiro espiritual, no se porque no lo vi.
Pero si estuvo lunes, martes, miércoles, en casa con nosotras y estaba todo
bien. De ahí me fui a hacer la denuncia y nada más”, explicó Betiana. Con
referencia al cruel desenlace, no tiene explicación alguna. “Ella era una nena
que no se metía con nadie, ni yo tampoco nunca tuve problemas con nadie. Ella
era una chica solitaria, muy callada, vivía adentro. Es lo que le decía al
comisario, las tres o cuatro veces que ha ido a un boliche ha ido conmigo.
Siempre estuvo en un entorno familiar, nunca salió sola”, remarcó la madre.
Con respecto al asesino Betiana
no tiene dudas: “Ella lo conocía, estoy muy segura de eso. Ella salió de mi
casa porque lo conocía, eso lo aseguro, porque si no ella no salía de mi casa.
Hay una vecina que la escuchó hablando por celular en la terraza de mi casa y
que decía: ‘Ya voy para allá’ o ‘Ya nos encontramos’, no se bien pero algo
así”, indicó Arias. Cabe señalar que la policía ya inició los trámites para
pedir a la empresa de telefonía el registro de las llamadas y confían que esta
información pueda suministrar datos que orienten la investigación.
“Lo único que pido es que
colaboren, lo pequeñito que sea sirve, si la vieron, cómo la vieron, si vieron
el auto. Por favor que la gente colabore. Ella era mi hija y no le hacía mal a
nadie. Solo pido justicia y voy a llegar hasta las últimas consecuencias”,
concluyó entre llantos.
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