En septiembre de 1991 los santafesinos votamos por primera
vez con la confusa y denostada Ley de Lemas, técnicamente denominada Ley del doble voto simultáneo.
La danza de nombres que se postularon para los diversos cargos públicos fue
ocupando el escaso espacio del que disponía el único medio gráfico que por
entonces tenía Villa Constitución: el semanario TIEMPO, tan nombrado en este
blog.
De todas maneras siempre había lugar para los escritos del
maestro Luis Capriotti y en este trabajo de recuperar todo el material posible
de este artista local, hoy nos ocupamos de la publicación que realizó en el Nº
18 del mencionado semanario, que salió a la calle el viernes 6 de setiembre de
1991.
El título hace alusión a un gran amigo, Rubén Villanueva, “el colorado”,
quien por entonces estudiaba museología en Grecia y aparecía en la página 8, que también acompaña esta entrada como documento imperecedero.
CARTA ABIERTA AL COLORADO VILLANUEVA QUE NO VOTARA ESTE AÑO
Por Luis Capriotti
Querido Colo:
Vos no leerás esto. Puede ser que algún amigo común envíe el
recorte a esa Grecia donde te fuiste a estudiar por un tiempo. A comprobar las
proporciones que te enseñaron en la Universidad, a ver el para siempre celeste
Mediterráneo con la voz de Irene Papas, extrañando como loco ese marrón
grisáceo del Paraná que no entendiste durante tanto tiempo con la voz de la
Ramonita.
Hace diez años que nos conocemos. Vos eras tan joven que me
preguntaste ¿Cómo es votar? ¿Qué hay que hacer?
-Pensar Pibe- pensar... frase pobre para una calle Colón de
tierra, para un setiembre del 82 con una luna llena así de grande con una
diferencia de edad tan grande como la nuestra. Mi adolescencia contra tu jardín
de infantes y de cuadrillé y flequillo.
Y te diré la peor. Yo no creía: Había visto al viejo Troilo
charlando con mi papá como cualquiera, otros señores extraños, uno se murió y
lo velaron en el salón municipal, ya invadidos por el espanto, la petulancia,
la soberbia de los colaboracionistas que quieren volver como en la canción de
“Sui Generis”. La nada, con tanta diferencia de edad y experiencia yo tampoco
sabía bien cómo era eso de votar.
Estarás fotografiando cariátides y haciendo estudios
profundos de columnas.
Todo es blanco en Grecia y a pesar de Antony Quinn todo es
limpio.
Aquí se ensucia todo. Gente que te mira de reojo porque
pensás distinto. En las calles se pintan los frentes, nombres de improbables
intendentes aparecen con pinturas sintéticas, pinturas que solo la lluvia, el
sol, el tiempo borrarán (para tu profesión ¿cuánto tiempo exacto llevará en
limpiarse las paredes?) (Mi profesión dice que primitivo y efímero es el
orgullo que debe sentir cierta gente en ver su nombre en letra impresa). Me
mandás a decir que extrañás un par de cosas: El vino blanco, nuestro diarios,
Mirtha Legrand, Las Palmeras de Boulevard Oroño, la gorda tetona del kiosko de
Entre Ríos, las pizzas del Colorado Ricci, la bibliotecaría afónica, mis
sanatas, el pollo al vino de tu vieja,
China Zorrilla, Lito Nebbia y el clima pre electoral que estaremos viviendo.
No te engañes Colo. Este clima es distinto al que vivimos en
los 80. Todo suena a: ¿Qué dicen esos tarados? No me como ninguna. No te creo
nada!! (a Coppani no lo conocíamos).
Ahora me toca a mi vengarme con el voto...
Haceme caso Colo: el domingo 8 andá al Consulado Argentino
hacete sellar el documento, no escuchés la sarta de boludeoes que dicen los
argentinos presentes, esos que prefieren morirse de hambre allá, volvé tranqui
por alguna calle blanca que baje al Mediterráneo.
Si te sobran algunas rupias llamame tipo cinco de la mañana
del lunes para vos, aquí serán las 12 yo terminaré mi laburo de periodista, me
tomaré un vino blanco y te contaré como están las cosas.
Como que Colón tiene pavimento porque Bastino peleó y luz
porque el Polaco peleó y andá saber qué tendremos, qué tendremos con el
próximo... pero pudimos… ¿Viste, que no era tan complicado? Era cuestión de
pensar como te dije acá en un setiembre con viento norte.
Cuídate mucho, volvé pronto, escapale a los
colaboracionistas como a la vista de la serpiente, no comás porquerías y
perdonado a este veterano careta que casi, casi aprendió a votar con vos.
Un abrazo Luis.
P.D.: La misma luna alumbra calle Colón, a pesar de las
luces nuevas, mansiones nuevas, ideas nuevas…
¿Cómo es la luna en Grecia? Aquí nunca pudieran prohibirla
los colaboracionistas ¿vos me entendés no?
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