viernes, 27 de mayo de 2016

Luis Capriotti y sus gatas

Tomé como norma, cada viernes, una vez terminada la ardua semana de labor en el Diario EL SUR, publicar en este blog los escritos del maestro Luis Capriotti (actor, escritor, dramaturgo, periodista, enorme y talentoso artista villense, amigo).

Estos textos los fue publicando en el semanario Tiempo que se editó en Villa Constitución entre 1991 y 1993, aunque Luis sólo colaboró durante el primer año.

El que presento hoy apareció el viernes 19 de septiembre de 1991, en una edición del semanario donde en tapa se reflejaba el categórico triunfo de Jorge Malugani en su primer reelección como intendente. Cabe recordar que Luis fue secretario de Cultura de esa gestión.

Este texto tiene dos particularidades, por un lado aparece en el una de las pocas menciones que Luis realizó públicamente sobre su ex esposa (aunque sin mencionar su nombre), una actriz que luego se radicó en México. Por otra parte expresa su amor por los gatos y se manifiesta crítico para con los perros, actitud que luego cambiaría cuando llegara a su vida “Viernes”, un terrier que sería su gran compañero.

Queridos amigos, nuevamente Luis Capriotti con Uds.:







SERES SUPERIORES QUE NOS MANTIENEN A DISTANCIA


Durante  años no me dijeron ni fu ni fa.
Las hubo en el campo de mi infancia y en la ciudad de mi adolescencia. La tradición de una gata blanca generación tras generación, a quienes mi padre alimentaba y mimaba a la hora de las comidas.
A mi me miraban con ese aire de hembra superior que tienen y me mantenían a distancia como hembras demasiado hermosas, claro a esa edad ese tipo de mujeres me asustaban y por lo tanto las des­preciaba.
Al irme de la casa paterna perdí noticias de los gatos domésti­cos. .. es más me importaban un carajo: el comedor con sillas de Viena, mí cama de hierro forjado o la foto de tía Dominga.
Los gatos aparecían en “Rayuela” de Cortázar y la Maga que no era ni superior ni hermosa les rascaba el lomo y uno tuvo algunas Magas con minifalda y medias negras pero de gatos ni ahí.
En Palermo había gatos, y gente que les daba de comer, nuestro departamento era muy chico para un perro, mi mujer decidió que el olor a pichí de gato era espantoso por lo tanto ningún "micho" habi­tó el bulín de la calle Paraguay que no fuera unas sospechosas pin­tora naif que colgaban de las paredes.
Pero uno siempre vuelve y la casa paterna seguía conteniendo el comedor con las sillas de Viena, mi cama de hierro forjado, la foto de la tía Dominga, un padre de ojos azules que se iba tranquilo pero se­guro a la vejez que acompañaba dignamente.
Una gata blanca, ¿cuántas generaciones después? ¿hija de quién? Eso sí superior, demasiado hermosa, distante, con este humano extraño que pintaba casualmente las paredes de blanco, escuchando Mozart a todo volumen, que llenaba la casa de libros tentadores pa­ra arañarlos sin lástima.
Ese humano que hablaba mal de las mujeres pero extrañaba cier­tos ojos al mirar los suyos cargados de un misterio a rayitas.
Y esa masa blanca parió una noche tormentosa otra masa blan­ca. Las dos enroscadas en una canasta armaron un plan para que el humano de los anteojitos redondos se enamorara de ellas.
Después de todo ya no le tenía miedo a las hembras superiores y hermosas, y encima contaba con libros suficientes para afilarse las uñas de por vida, lástima la música de ese tal Mozart.
Y el humano se enamoró de ellas, las tuvo sobre las piernas ante un fuego de leña, se las aguantó a los pies de la cama, las retó cuan­do intentaban destrozar un Quijote del Siglo XVIII.
Y llamo al doctor Nito Ramallo a cualquier hora aprendiendo con el que no son adornos, son seres, y muy especiales. Que fueron respetados y amados en todas las civilizaciones primitivas; que fueron robados a los egipcios para ser llevados a Grecia salvando las co­sechas; que aprendieron a tapar sus excrementos durante la Edad Media para cuidarse de la perseverante persecución de la Iglesia, que los consideraba representantes del Diablo ya que veían de noche o vivían con sospechosas mujeres independientes... después quemadas como brujas.
El ser humano dependiente de las gatas blancas de mi casa averiguó que la peste Negra famosa se debió en parte a la casi extinción de los mininos; que nos les gusta la música a mucho volumen; traen suerte, se dan cuenta de todo te que pasa en la casa y por lo tan­to odian las discusiones; no les interesa la muerte como a esos seres histéricos: los perros ¿será que ellos tienen la verdad da la vida y la muerte?                              
Y   ahora en mi cata sigue la tradición de la gata blanca, y como a mi edad me encantan las hembras con aire superior y demasiado hermosas todo anda bien, lástima que se pone nerviosa con los tacos altos de ciertas visitas.

Pero con las diosas hay que hacer concesiones… aunque nos mantengan a distancia.

viernes, 20 de mayo de 2016

Luis Capriotti y las elecciones de 1991

En septiembre de 1991 los santafesinos votamos por primera vez con la confusa y denostada Ley de Lemas, técnicamente denominada Ley del doble voto simultáneo. La danza de nombres que se postularon para los diversos cargos públicos fue ocupando el escaso espacio del que disponía el único medio gráfico que por entonces tenía Villa Constitución: el semanario TIEMPO, tan nombrado en este blog.


De todas maneras siempre había lugar para los escritos del maestro Luis Capriotti y en este trabajo de recuperar todo el material posible de este artista local, hoy nos ocupamos de la publicación que realizó en el Nº 18 del mencionado semanario, que salió a la calle el viernes 6 de setiembre de 1991. 

El título hace alusión a un gran amigo, Rubén Villanueva, “el colorado”, quien por entonces estudiaba museología en Grecia y aparecía en la página 8, que también acompaña esta entrada como documento imperecedero.


CARTA ABIERTA AL COLORADO VILLANUEVA QUE NO VOTARA ESTE AÑO

Por Luis Capriotti

Querido Colo:

Vos no leerás esto. Puede ser que algún amigo común envíe el recorte a esa Grecia donde te fuiste a estudiar por un tiempo. A comprobar las proporciones que te enseñaron en la Universidad, a ver el para siempre celeste Mediterráneo con la voz de Irene Papas, extrañando como loco ese marrón grisáceo del Paraná que no entendiste durante tanto tiempo con la voz de la Ramonita.

Hace diez años que nos conocemos. Vos eras tan joven que me preguntaste ¿Cómo es votar? ¿Qué hay que hacer?

-Pensar Pibe- pensar... frase pobre para una calle Colón de tierra, para un setiembre del 82 con una luna llena así de grande con una diferencia de edad tan grande como la nuestra. Mi adolescencia contra tu jardín de infantes y de cuadrillé y flequillo.

Y te diré la peor. Yo no creía: Había visto al viejo Troilo charlando con mi papá como cualquiera, otros señores extraños, uno se murió y lo velaron en el salón municipal, ya invadidos por el espanto, la petulancia, la soberbia de los colaboracionistas que quieren volver como en la canción de “Sui Generis”. La nada, con tanta diferencia de edad y experiencia yo tampoco sabía bien cómo era eso de votar.

Estarás fotografiando cariátides y haciendo estudios profundos de columnas.

Todo es blanco en Grecia y a pesar de Antony Quinn todo es limpio.

Aquí se ensucia todo. Gente que te mira de reojo porque pensás distinto. En las calles se pintan los frentes, nombres de improbables intendentes aparecen con pinturas sintéticas, pinturas que solo la lluvia, el sol, el tiempo borrarán (para tu profesión ¿cuánto tiempo exacto llevará en limpiarse las paredes?) (Mi profesión dice que primitivo y efímero es el orgullo que debe sentir cierta gente en ver su nombre en letra impresa). Me mandás a decir que extrañás un par de cosas: El vino blanco, nuestro diarios, Mirtha Legrand, Las Palmeras de Boulevard Oroño, la gorda tetona del kiosko de Entre Ríos, las pizzas del Colorado Ricci, la bibliotecaría afónica, mis sanatas,  el pollo al vino de tu vieja, China Zorrilla, Lito Nebbia y el clima pre electoral que estaremos viviendo.

No te engañes Colo. Este clima es distinto al que vivimos en los 80. Todo suena a: ¿Qué dicen esos tarados? No me como ninguna. No te creo nada!! (a Coppani no lo conocíamos).
Ahora me toca a mi vengarme con el voto...

Haceme caso Colo: el domingo 8 andá al Consulado Argentino hacete sellar el documento, no escuchés la sarta de boludeoes que dicen los argentinos presentes, esos que prefieren morirse de hambre allá, volvé tranqui por alguna calle blanca que baje al Mediterráneo.
Si te sobran algunas rupias llamame tipo cinco de la mañana del lunes para vos, aquí serán las 12 yo terminaré mi laburo de periodista, me tomaré un vino blanco y te contaré como están las cosas.

Como que Colón tiene pavimento porque Bastino peleó y luz porque el Polaco peleó y andá saber qué tendremos, qué tendremos con el próximo... pero pudimos… ¿Viste, que no era tan complicado? Era cuestión de pensar como te dije acá en un setiembre con viento norte.
Cuídate mucho, volvé pronto, escapale a los colaboracionistas como a la vista de la serpiente, no comás porquerías y perdonado a este veterano careta que casi, casi aprendió a votar con vos.

Un abrazo Luis.

P.D.: La misma luna alumbra calle Colón, a pesar de las luces nuevas, mansiones nuevas, ideas nuevas…

¿Cómo es la luna en Grecia? Aquí nunca pudieran prohibirla los colaboracionistas ¿vos me entendés no?

martes, 17 de mayo de 2016

A 25 años de la inauguración del C.E.A.T.E.

El Nº 5 del Semanario Tiempo de Villa Constitución del 7 de junio de 1991 publicó una nota de la periodista Susana Sciarresi (por entonces utilizaba el apellido de casada: Martínez) que anticipaba la inminente inauguración del C.E.A.T.E. de Empalme.
La ceremonia inaugural tendría lugar al día siguiente (sábado 8 de junio de 1991), por lo que en la edición Nº 6 de este periódico se publicó la cobertura correspondiente a ese acto.
Aquí reproduzco los textos de ambas notas con la portada del semanario e imágenes de estas publicaciones. Espero que sirva a la comunidad de Empalme –y al C.E.A.T.E. en particular- como un documento histórico.




SEMANARIO TIEMPO Nº 5 - 7 DE JUNIO DE 1991 

FUNDACION DEL C.E.A.T.E
(Ayuda gratuita a discapacitados)

"El discapacitado más discapacitado es aquel discapacitado para amar. Este no es el caso de toda una comunidad que se une para ayudar".
Después de tantos días de humedad el lunes amaneció frío y ventoso, pero les ase­guro que nadie pensaba en el frío en Italia 421 de Empalme Villa Constitución en esa tarde desapacible. Allí entraban y salían hombres y mujeres cargando y descargando muebles, limpiando, rasqueteando pisos "dejando todo lindo para el sábado
Porque el sábado 8 de junio a las 17 hs. se inaugura el CEATE. (Convivir, Ense­ñar, Aprender Temprano en Empalme).
El C.E.A.T.E. prestará al menor discapacitado reeducación o recuperación psicomotriz en forma completamente gratuita en cumplimiento de sus actividades como entidad de carácter civil sin fines de lucro.
Se ofrecerá guía y asesoramiento a los padres de niños discapacitados leves y mo­derados.
Se plantean favorecer la superación de las dificultades individuales brindando me­diante el juego la oportunidad de desarrollar al máximo su potencial psicofísicosocial de acuerdo a su ritmo. Cuentan con profesionales y docentes con vocación de servicio, con voluntad, espíritu de entrega y solidaridad, ya que teniendo en cuenta la naturaleza de estos niños es necesario enfocar la educación en forma individual estableciendo un vínculo afectivo familia-alumno-docente o terapeuta, con el único fin de conseguir que, para cada niño se haga lo mejor en el menor tiempo posible.
El C.E.A.T.E. será dirigido y administrado por una Comisión Directiva compuesta por los padres de niños discapacitados, cuenta también con una Subcomisión de Apoyo, un Organo Fiscalizador o revisor de cuentas y un equipo médico, técnico y docente que prestará sus servicios en forma gratuita.
Equipo Médico: Dr. Ornar Maggioni (pediatra) Dras. Elda Merletti y Dra. Mabel Risso (Bioquímicas) Dra. Liliana Matarazzo (Odontóloga).
Equipo Técnico: Sra. María Julia Isaac (Psicóloga), Sra. Mirta de Uboldi (Psicóloga), Srta. Betina Delorenzi (fonoaudióloga elaborando su tesis) Sra. Ani de Gualtieri (asistente social). El personal que actuará en kinesiología será un aporte que realiza la Seccional de U.O.M. de Villa Constitución.
Los niños serán evaluados previamente por personal especializado en patologías mentales (neurólogo y fisiatra) que dejarán las indicaciones de cada caso en particular al personal técnico. Periódicamente realizarán visitas para control y seguimiento. La modalidad de trabajo será por el momento de dos días semanales, dos horas por día. El padre, madre o persona por ellos autorizada acompañará al menor discapacitado a las sesiones de aprendizaje y/o terapia. Los padres participarán de las actividades en for­ma activa, ejecutando personalmente los ejercicios que debe efectuar su hijo, una vez que le hayan sido indicados por el profesional. Los padres son responsables de las acti­vidades que el menor discapacitado desarrolle dentro del C.E.AT.E. dado que mantie­nen la guarda del menor por estar presentes y participar en las actividades ya que el C.E.A.T£. sólo se compromete a brindar asesoramiento a los padres para que ellos puedan ayudar a sus hijos a mejorar su calidad de vida.
Cuando fui a visitar el lugar y a informarme para escribir este artículo estuve con María Rita Díaz que me explicó que Fabiana su hija de 4 años concurrirá al C.E.A.T.E., que ella será docente de música y me contó de la cooperación de todas las instituciones incluida la Comuna y de la gente del pueblo, que el alquiler lo paga la Mutual (en forma­ción) del Club Atlético Empalme, que los pintores han dejado todo impecable, hay seño­ras que hacen las cortinas, que otras limpian, que un grupo de docentes jubiladas brindarán sus servicios que bueno, siempre hay alguien para hacer lo que se necesite. Y cuando me estaba por ir después de correrme varias veces de lugar porque estaban baldeando pisos por todos lados llegó Delia Ferrari de Castelli y entonces le pregunté ¿Por qué iniciaste C.E.A.T.E.?
Me contestó: "porque es una necesidad real para el pueblo".
No satisfecha insistí: ¿Pero hay muchas necesidades? ¿por qué los niños discapacitados?
Y Delia me contó-“A los pocos meses después de que yo nací en el campo nació Abel, jugamos juntos, pasamos la infancia juntos. Cuando yo comencé la escuela Abel no comenzó, entonces yo le pregunté a mi mamá y ella me dijo que Abel no iba porque era tonto.
Abel creció, un día enfermó y murió. Y yo sentí y siento todavía que Abel, mi querido amigo, murió sin que nadie hiciera nada por él. Por eso, por Abel y por su querido recuerdo hoy hago esto”.
Yo no pude contestarle, las saludé a todas con la mano y la besé a Delia y me fui profundamente conmovida.
Ahora pido que este esfuerzo prospere, que con la ayuda de todo un pueblo florezca y sirva de mucho a tods los que lo necesiten. Ayudemos, hagámoslo por todos los Abeles por los que nadie hizo nada. (Seguramente Ud. en este momento recuerde alguno, hágalo por él).

Susana Martínez


SEMANARIO TIEMPO Nº 6 - 14 DE JUNIO DE 1991  

INAUGURACION DEL CEATE (Convivir, Enseñar, Aprender Temprano en Empalme)
Se concreta en Empalme la asistencia pedagógica gratuita para discapacitados. El esfuerzo y la emoción de toda una comunidad:
Si alguien, no informado sobre el lema y sin prestar atención a los discursos llegaba al Acto de Inauguración de C.E.A.T.E. no veía diferencias con cualquier otra ceremonia o festejo. Veía desde atrás cabezas que miraban hacia adelante, pero, si esa persona se ubicaba de frente a la gente, aún sin escuchar lo que se decía, allí sí se notaba la diferencia. Porque desde allí se veían muchos, muchísimos ojos húmedos, emocionados, tratando de contener lágrimas y mezclados entre ellos otros ojos, ojos achinados espontáneos y transparentes. A través de los ojos de todos se percibía la inmensa carga de amor que impulsa esta obra. Qué quiere que le diga el amor se respiraba.
No hace falta que cargue las tintas sobre "lo emotivo del acto” (emoción a la que no pude sustraerme).
Estaban presentes autoridades locales (reapresentantes comunales, Comisario, Juez de Paz), miembros de otras instituciones de la zona que trabajan con deficientes, entre ellos el Sr. Oscar Verceli Presidente de A.N.A.R.L. de San Nicolás se dirigió a los asistentes, así como María Rita Díaz de Fabiani Pte. de Comisión Directiva del C.E.A.T.E. formada exclusivamente por padres o familiares de los niños. Delia de Castelli agradeció interminablemente a todos (en realidad hay mucho que agradecer, se lo aseguro) y el Cura Párroco Ramón Montón pidió ver en estos niños la imagen de Cristo.
Un grupo de jóvenes cantó Teniendo fe" de la madre Teresa de Calcuta y al final Raúl Giardiná y Rubén Garate interpretaron "Canción con todos" y "Agárrense de las manos" momento en que los asistentes formaron una cadena levantando los brazos y cantando con ellos.
Después de todo esto se cortaron las cintas y se invitó a los presentes a ingresar al edificio. Entonces cuando veía desde la vereda entrar tantas personas pensaba: ...Qué sentirían Don Juan y Doña Encarnación Sánchez (españoles, venidos de Las Islas Canarias) al ver que la casa que construyeron hace tantos años sirve hoy para una causa tan noble? y me contesté: Seguro que llorarían conmovidos... y mis pensamientos se interrumpieron porque alguien queriendo entrar me empujaba, me di vuelta y vi a un hombre grande, muy simple que llevaba en una mano una lata con una planta y unas ramas de helecho envueltas en papel de diario en la otra. Le pregunté por su regalo y me dijo:-Lo traigo porque me nace, no sé, no me haga poner a llorar. Después me dijeron que se llama José Rodríguez y que trabaja en la Comuna; ¡Hago votos pan que esa planta y ese helecho broten y crezcan junto a los niños del C.E. A.T.E.!
Finalmente entré; todo es el fruto del esfuerzo y el trabajo de mucha gente, eso se nota en el cuidado y la prolijidad que emana de cada mueble, de cada juguete, de cada planta, de cada todo.
Mientras el Comisario del pueblo Jorge Gómez ofrecía especial protección para el local, las señoras invitaban con tortas y sidra y Tato" (Isaac) asistente al CEATE acariciaba la bandera de Santa Fe que estaba en la galería de la casa.
Y al final cuando la gente se iba entre todos comenzaban a entrar las plantas que habían recibido de regalo, cerraban las ventanas, ordenaban todo como en casa después que se van las visitas. Seguro que quienes asumieron el compromiso pensarían que la fiesta terminó y ahora hay que seguir trabajando duro porque 11 niños (de Empalme, Rueda, Fighiera y la zona rural) y sus padres ya comienzan a recibir ayuda pedagógica.

Párrafo de las palabras pronunciadas por la Srta. Marta Ghiselli Pte. de la Comisión de Apoyo:

"Debemos tener presente, que la ciencia detenta el poder para encarar iniciativas, realizar microentendimientos y formular propuestas que favorezcan la trascendencia de las persona s con necesidades diferentes.
Es nuestra obligación apoyarlas en la convivencia con las actitudes discriminatorias y persecutorias que nuestra sociedad perfeccionista mantiene con la gente que no responde a los arquetipos deseables. Si esto no se cumple. Si caemos en la cómoda tentación del acatamiento silencioso de la ley, que los califica insanos, alienados, dementes o enfermos incapaces absolutos para ejercer por si actos de la vida civil, nos transformaremos en cómplices inconscientes del mandato relegador de una sociedad utilitaria y triunfalista.
Para evitar esta mala costumbre, es que hemos propuesto algo diferente. Que sean protagonistas.

Hoy sabemos que el desarrollo pasa por la educación, solo queremos dejar planteado este desafío.

martes, 10 de mayo de 2016

Las peñas según Capriotti

Siguiendo con la recopilación de escritos del maestro Luis Capriotti, les acerco hoy este texto publicado en el Nº 3 del Semanario "Tiempo" del viernes 24 de mayo de 1991. 
Cabe destacar, en especial para los lectores que desconocen la fauna vernácula -y ya un tanto extinta-, que todos los personajes de la historia fueron o son seres reales, contertulios permanentes u ocasionales de las reuniones que relataba con gracia y precisión radiográfica nuestro querido Luis.
En este caso se suman algunos apellidos de políticos muy conocidos entonces (algunos todavía siguen viviendo a costillas del estado).
Como yapa va la tapa de esa edición del efímero semanario que nos supo cobijar 25 años atrás.




TIEMPO DE PEÑA
Ese viernes, la peña fue un fracaso. La culpa no fue por el lu­gar, ya que la trastienda de la com­pra y venta del Cacho es mágica y acogedora. Presidía la noche una espléndida mesa Chippendale, el resto del mobiliario era pasto para estudiosos de la historia del mue­ble. El Colo ocupaba una silla de viena...Cacho se repantigó! Fue en un ilustre banco colonial. Edo en una silla años '50 con patas sospechosamente desparejas; Rí­os, el pintor, en una banqueta años 40 que de vez en cuando le clava­ba un resorte en el trasero. Pero todo tranquilo, simpático, mucho más que la semana pasada. Comi­mos sobre un simple tablón con ca­balletes y una partida de sillas de un bar fundido.
Tampoco provocó el fracaso  la comida. El gordo Corletli, co­cina poco pero cuando lo hace se luce. Menú de la noche "Pollo a las fines herbes". Mientras el gor­do cocinaba, la conversación fluía lenta como arroyo en tiempo de se­quía. Saltaba de drama en drama. Agotado el tema ACINDAR, cada uno largó lo suyo.
El barbudo sin trabajo. Ríos no vende un cuadro hace veinte años, es decir desde séptimo gra­do. Cacho vendió un arcón del si­glo XV por dos mangos pensando que era un botinero apolillado, al gordo Corletli, la veterana lo em­plazó para matrimonio... Cosas de todos los días, sin importancia, como todos los viernes...
Como todos los viernes, si el ratón "Buenosjuanes" reclinado en un sillón, no hubiese comenza­do a tirar sobre la Chippendale te­mas de política. No es que a la gente de la peña no le interese la política, pero todos vivieron lo sufi­ciente en la Argentina como para saber donde termina eso: en un cul de sac...
"En un qué...? preguntó el barbudo.
Un callejón sin salida.
Pará, algo de culo, dijiste, te creés que no hice el secundario...
No tiene traducción precisa, aclaró Ríos que curtió tres años de francés y Bellas Artes.
La comida, un éxito. El vino también si hubiera sido un poco más seco. Nadie recuerda bien cuando se arruinó todo. Pero cree­mos que alguien dijo que no le gus­taba el look de Cevasco, o que los Serras, o que si Alí Baba era bue­no, pero lástima los 40 mucha­chos...

La cosa subió de tono a medi­da que los platos dispares -pues­tos a la venta durante la semana y entre los que Ríos vichó un Limoges usado por el Gordo Corletti bastante ajeno al valor que con­tenía- se llenaban de huesos y restos de salsa oscura.
Lo de los lemas y sublemas, no lo entiende nadie. Sirve para confundir a la gente. La cosa su­bía de tono. "Los concejales ga­nan casi 16 palos. Tendrían que ser ad-honorem, como en Suiza. Allí se presentan...
"Yo tengo que trabajar tres meses en tres escuelas para ga­nar esa guita", contabilizó aterra­do Ríos...
Pensar que hice la primaria con un concejal...que bien jugaba al fútbol el guacho...
"Lo único que falta es que la Cruz Roja se candidatee. Agradcé que no tenemos actores, que si no... Cevasco viejo y peludo... El "Cacho" Billi seria el Fujimori lo­cal. Si Alí Babá cambiara el entor­no...
Lo que tiene Cuchiari, que ca­lienta a las minas...y a los pero­nistas.
Carlitos Deffilipi nunca dejó de andar en bicicleta...Temperini la tiene reclara...
Y allí sucedió lo imprevisto. No sabemos si le tocaron el ner­vio político o que el vino no era de­masiado seco, pero el Cacho tronó como Zeus enfurecido: "Basta, en mi casa no se habla de política, ni de mujeres ajenas...y al que no le gusta, que se vaya...Y nos fui­mos todos sin lavar los platos.

viernes, 6 de mayo de 2016

De un Tiempo a esta parte...

La intención de recuperar en este blog algunos de los escritos del maestro Luís Capriotti (planteada en una entrada anterior), me llevó a revisar mis archivos y eso me dio la posibilidad de encontrarme con mis inicios en el periodismo formal.  

En este mismo blog, hace algún tiempo, conté que me acerqué a esta actividad a través de mi participación en la revista “Los Monos de la Tinta”, pero mi primer trabajo (remunerado) como periodista fue en el Semanario Tiempo, que vio a la luz en mayo de 1991. En su génesis integrábamos ese medio un gran equipo que se fue desmembrando con el correr de los meses.



Ese equipo era el siguiente: Director Periodístico, Juan José Pons. Director Comercial, Raúl A. Dose. Redacción: Daniel Torres, Mario Carrillo, José Bocca, Susana Martínez, Luis Capriotti. Dibujantes: Víctor Ramallo. Rodolfo Pierabella, Rubén Garfagnoli.  Deportes: Héctor Córdoba, Ariel F. Gómez.

Del primer número del Semanario Tiempo, rescato el texto escrito por Luís Capriotti, titulado “Tiempo libre”, el cual, sin la información anterior no se hubiera entendido. Cabe destacar que el bar de “El Colorado”, al que hace mención era “La Vieja Casona”, situado en Av. San Martín y Córdoba. “El Colorado”, por supuesto es José Luís Ricci.

Ahora si. Vamos a la pluma de Luís.

Tiempo Libre

En el bar del "Colorado" no solo se cocinan pizzas, hamburguesas o pescados, todos los viernes. También se procesan las noticias. Los escándalos de ciudad chica, los planes económicos, las despedidas de soltero y los flashes espontáneos de información que puede aportarlos Canal 4, el gordo Corletti, el burlado Malaich, la TV española, el farmacéutico melancólico o cualquier parroquiano "acreditado" debidamente.
El tiempo de cocción depende de los ánimos de la estación, el clima o de la "calidad" de la mesa conformada...
"..Sale un diario nuevo..." dijo el "Gordo". La noticia reptó sobre los maníes, las cervezas tardías del otoño y el vermouth de Pedro -el filósofo que tiene un taller de chapa y pintura-; se detuvo sobre la sección deportes de "Clarín" y terminó rebotando sobre las vidrieras que mostraban un inquietante desfile de minifaldas vernáculas... más allá de que algo tuviera que ver Roberto Giordano o los despidos de Acindar...
El filósofo dijo: "…para lo que va a durar..."
Palabras duras para una mesa del "Colorado" que serán de ordinaria fórmica, pero se mezclan sabiamente como en un cóctel el optimismo y la acritud "depende de quiénes, cómo y qué" dijo Hugo, de poco hablar y con su mirada siempre triste. Detrás del mostrador, don Tomás aportó su cuota del recuerdo: “...tendría que ser como el Silfo. Allí te enterabas de todos los cornudos del pueblo y de las minas..."
"Pero que viejo verde" tronó el gordo Corletti. 80 años y todavía le da a las porquerías de la década infame! Un silencio profundo y 16 ojos siguieron las ondulaciones de una espléndida minifalda negra que cubría apenas unos glúteos de escasos 16 años. Nadie hizo comentarios. En lo del "Colorado" hay una regla no escrita al respecto: Quien te asegura que esas bellezas... no sea la hija de un viejo amigo o una pariente lejana y perdida con el paso del tiempo...?
Inteligencia, honestidad, veracidad, les haría falta... Opinó Esquirla con esa voz de escritorio que tiene. Todos los miraron sin entender. El gordo no aguantó: "Para qué? con semejantes gambas...”, “No, el diario”, digo. Ah!!! y otro silencio invadió el cuarto litro menguado de tinto del barbudo Milaich.
"Veinte periódicos desde que se fundó Villa", mandó Esquirla como para tantear desalientos. Y así les fue. "Los Orihuela andaban en eso cuando San Martín todavía era de tierra". Recordó Don Tomás, más apaciguado en materia de recuerdos y envolviendo una de muzzarella...
Te acordás de Julio Miljevic?
Flor de loco… Sonrió el barbudo paisano del nombrado.
El villense! En mi casa lo compraban cuando yo era chico -dijo el gordo- y algo raro le pasó en los ojos...
Flor de capo dicen que fue...! -susurró Esquirla, in-conscientemente, todos levantaron sus copas (según Julio, en el Chacho levantarían la suya). De pronto, el grito de Norberto -el mozo- dos especiales de pollo dos! tiró la realidad sobre la mesa.
Es un periódico, no diario... Sí, va a salir los viernes... Cuánto va a costar, ché... ? Quien andará detrás de éstos? Espero que no se vayan en boludeces... Otra mini-falda, pero de jean inmovilizó a todos. A esta nena, la ali-mentó Acevedo con palanquillas de primera. Callate Esquirla, es la hija de Ricatti
Y cómo se llama el diario? -Periódico aclaró e gordo- . TIEMPO. Hacía falta, dijo Hugo y miró triste el atardecer. Pedro el filósofo recordó a Borges -cuando no- "Quien ha mirado lo presente, ha mirado todas las cosas las que ocurrieron en el insondable pasado, las que ocurrirán en el porvenir".
Lo qué? dijo, el Barbudo

“Borges". Ah, el ciego. Che, Norberto, tráete otro cuarto de tinto…

martes, 3 de mayo de 2016

Luís Capriotti y los mates


Mi amigo y maestro, Luís Capriotti, dejó una larga aunque dispersa obra durante su agitada vida. Quiero aprovechar este espacio para recuperar parte de sus trabajos, de sus escritos; actor, director, periodista, poeta, narrador, genio. Todo ello puede describirlo. Ante la intención de quienes lo conocieron y de otros que saben de su legado de realizarle diversos homenajes, pretendo acercarles todo el material que pueda encontrar a través de este blog. Cabe recordar que aquí mismo pueden hallar, en entradas de años anteriores algunas notas que escribí sobre él.

A continuación reproduzco un texto de su autoría publicado en el Semanario Tiempo el 5 de septiembre de 1991. Está construido con fragmentos de su vida que le oí contar en más de una oportunidad.
Disfrútenlo.

Dulce o amargo según los gustos

Despertar un lunes a la mañana es una pálida, pero si además uno prende la radio y oye malas noticias, es para meterse de cabeza bajo las frazadas y...
Esto me pasó un lunes. Prendí la radio, una locutora atónita anun­ciaba que Gorvachov... Y en otra emisora que el Vice-Presidente... Y en Radio Nacional que los tan­ques...Y en otra finalmente, los Pla­teros le cantaban “Only You” a to­dos los que quisieran oírlos. Doblé la almohada y me puse a pensar (co­sa que uno puede hacer al levantar­se solo los lunes a la mañana).
Nuestra generación, mi genera­ción, los nacidos a lo largo de la dé­cada del ’40, fue una generación va­puleada por recuerdos frescos de guerras dados por tíos italianos re­cién emigrados, por “Perón, Perón, que grande sos!" y después escu­chábamos a los adultos diciendo que no era tan grande, para callarse in­mediatamente, al darse cuenta de nuestra presencia. Y los comunistas eran terribles porque no podían te­ner casa propia y no usaban vaque­ros. Y crecíamos.
Los profesores del secundario eran feroces y teníamos que apren­der largas listas de fechas a memo­ria limpia, mientras tu compañerita hacía todo lo posible para disimular -bajo el guardapolvo- loe brutos pe­chos que se le notaban bastante bien durante los gloriosos veranos del Náutico.
Fuimos las últimas víctimas de los pantalones cortos -para nosotros hasta los trece- y los bombachudos bajo la pollera-pantalón de gimna­sia -para ellas-; y las primeras vícti­mas (nosotros) de unos calzoncillos “CASI" que nos oprimían hasta la libi­do y ellas de almidonados pollerines imposibles de maniobrar, si hubiese al­guna mano masculina dispuesta a hacerlo.
Nosotros éramos iniciados sexualmente en una brutal y olvidable noche de suburbios, y ellas serían iniciadas en la noche de bodas como debía ser.
Y llegaron los '60, Elvis movió la pelvis y el mundo hizo plop. Murió Marilyn. Nos dimos cuenta que ya no éramos chicos
Nos dejamos pelos largos (no­sotros), se acortaran las faldas (ellas), y por primera vez en la historia de Villa nos franeleamos dulcemente en CARIOCA o EXASUM, o etc. Por primera vez las madres no acom­pañaban a las nenas a bailar. Podía­mos abandonar carreras gloriosas como Abogacía, Medicina, Ingenie­ría Eléctrica, para dedicamos a lo que se nos cantara.
Pero la mayoría no sabía qué hacer con tanta libertad.
Se murió Kennedy y los rusos levantaron el muro de Berlín; pero todo estaba tan lejos que mejor era escuchar a los Beatles.
Algunos conocíamos el Institu­to Di Tella. Nacha era flacucha, se cantaba de hambre y tenía una voz espantosa. Tanguito aparecía por allí remugriento, con calzas de baile y zapatillas.
Nosotros dejábamos el pelo un poco más largo.
Afuera, en la calle, iban y vení­an milicos/civiles y nosotros votá­bamos desganadamente con la ma­rrón terrosa.
Chillábamos porque éramos jóvenes, no nos daban posibilidades y nos cagábamos en la política. Cuando quisimos aprender algo de políti­ca, nos cagaron a palos.
Se dejaron de usar minifaldas y los pantalones patas de elefante. Habíamos leído como cinco veces “Rayuela”, de Cortázar, conseguirnos un empleo fijo; un cuñado nos pres­tó para comprar las alianzas.
Afuera gente siniestra nos mi­raba y nos seguíamos sintiendo la generación perdida.
Y nos levantábamos los lunes con un humor de perros, pero llevá­bamos leído "Cien años de soledad" seis veces. Afuera los peronistas y los radicales prometían (y se roba­ban el oro y el moro) y nosotros nos comprábamos la video. Vimos que el muro de Berlín se transformaba en un stand de souvenirs pétreos y nos dijimos: Qué suerte! Nunca lo hubiésemos imaginado!
De repente se empezó a morir gente de nuestra camada, otras no aparecían, otros mandaban postales cada vez más esporádicas.
Los Beatles seguían cantando.
Una locutora dijo que Gorvachov estaría muerto y que “ahora escucharemos a Joan Báez”…
Oh mi Dios! Es demasiado para mí. Me volví a tapar con las sábanas… Una generación afortunada la nuestra.
No fui a trabajar ese lunes por la mañana, a mi edad me puedo dar ese lujo. Y el fin de semana que viene alquilo “HAIR” y la miro por décima vez.
Tuve una pesadilla en ese medio sueño: era un hongo de humo - ah! esa si que no. Generación castigada pero no tanto.

Me levanté finalmenta, puse un cassette de Serrat y preparé mate, lo único que realmente nos acompasó en tanto tiempo, dulce o amargo según los gustos.

Los que fueron noticia

Hoy decidí rescatar un trabajo realizado para un suplemento especial de Diario EL SUR del año 2012, dedicado a los 18 años de este medio gráfico. En la introducción explicábamos lo siguiente: 
"Cuando nos propusimos realizar este suplemento especial conmemorando los 18 años del diario, comenzamos a analizar qué contenido íbamos a compartir con nuestros fieles lectores, aquellos que son parte de esta historia que sigue avanzando y que crece, gracias a ustedes, año tras año. Así, nos pusimos a revisar archivos, a ver aquellas primeras tapas del aquel entonces “Del Sur”. Recorrimos el paso del tiempo, el cambio de nombre, las distintas caras que daban vida a nuestro logo, el comienzo del suplemento deportivo hoy conocido como Tribuna Sur. También, cuando empezamos a salir los martes y cuando comenzamos a sumar suplementos semana tras semana.
El crecimiento es tal, que hoy no sólo nos reúne los 18 años del diario, sino también la presentación de la nueva cara de Grupo Del Sur, con todos los medios que lo integran. Esa es una buena noticia, y por eso decidimos que este nuevo aniversario debía reflejar precisamente eso: las buenas noticias que a través de los años fueron tapa de EL SUR.
Compartimos a continuación una selección de aquellos buenos títulos, aunque somos conscientes que no están todos, creemos que sí cumplimos con algunos de los más significativos. Buscamos a sus protagonistas y juntos repasamos aquella noticia que los convirtió en tapa. Las de ayer y las de hoy. Aquellas que marcaron a fuego nuestras ediciones pero por buenas causas. Desde ya agradecemos a todos los entrevistados por la buena predisposición, y a aquellos que no están les pedimos disculpas. A su vez, un especial y gigante gracias a ustedes lectores: los de ayer, los de hoy, los de siempre".

A mi me tocó en suerte 4 personajes que fueron noticias en diversos momentos. Encontrarlos, tantos años después fue, en algunos casos, una ardua pero gratificante tarea. Los invito a repasar el resultado de ese trabajo.

El héroe de barrio Libertad

En octubre de 1998 se arrojó al Paraná para rescatar a un niño que cayó de una canoa que se encontraba en la costa. Aún conserva la nota de Diario EL SUR, fue el único reconocimiento que recibió.

Héctor “El Toro” Vidal continúa viviendo en barrio Libertad, a metros de ese río Paraná donde hace 14 años salvó de morir ahogado a un niño de seis. Por eso fue tapa de Diario EL SUR el 2 de octubre de 1998. La nota central perdura como un galardón imborrable porque la plastificó y es uno de sus trofeos más preciados. Ni bien le contamos el motivo de volver a charlar con él desparece un instante para volver con el documento en sus manos. Al ver la fecha se sorprende por el tiempo transcurrido. “Hace 14 años ya, no pensé que había pasado tanto tiempo”. De pie frente a la casa que habita desde hace años junto a Margarita Delgado recuerda “que ese día hice algo bien por el niño que se estaba por ahogar, nada más que eso”.

Hombre más afecto a la acción que a las palabras cuenta que se sigue viendo “de vez en cuando” con el niño al que le salvó la vida. “Lo saludo aunque o tenemos un contacto personal, con los hermanos sí, ellos se acuerdan. Le mando saludo con ellos, creo que ahora está casado y no vive acá en el barrio”. El Toro es un respetado trabajador municipal que nunca se sintió héroe. “Fue una cosa espontánea, que me salió de adentro para salvar al pibe”, asegura.
El niño estaba jugando sobre una embarcación y perdió el equilibrio. Cuando Vidal advirtió lo que pasaba se arrojó al río. “Ya estaba en las últimas, hundido hasta la cabeza”, graficó. Terminó  “todo mojado, hasta la plata que tenía encima” pese a ello “no le dieron importancia. No me reconocieron nada, el único orgullo mío es que fue algo que puso Dios en el camino para salvar al pibe”, manifiesta. “Ni en el trabajo me dieron las felicitaciones, ni nada”, expresa con una sonrisa irónica, por eso se muestra agradecido por el reconocimiento que en aquella oportunidad –y ahora– le brindara Diario EL SUR.




PRISCILLA CHEVALLIER
La nena que llegó en la ruta una madrugada

Un remis ofició de sala de parto en la ruta 21, entre Empalme y nuestra ciudad. Allí nació una beba que no pudo esperar llegar al hospital. 14 años después junto a su madre recorre esa conmovedora historia.

El 14 de noviembre Priscilla Chevallier cumplirá 14 años. Una década y cuatro años la separan de aquella madrugada de sábado cuando nació a bordo de un remis. Una historia que a ella misma le parecía increíble cuando se la contaron por primera vez, pero allí estaba la nota de Diario EL SUR despejando cualquier duda. Tímida e introvertida, comparte la charla junto a su madre, María Lescano, quien aún tiene un vivido recuerdo de esa vivencia. El encuentro es su casa de barrio Las Flores, en Empalme, en Mendoza 445, la misma vivienda de la cual aquella madrugada salieron urgidos María y su esposo Diego porque estaba a punto de llegar su segundo hijo.

“Fue algo increíble, había llegado el momento de tenerla y sólo pensaba que tenía que llegar al hospital”, fue así que llamaron a un remis de Empalme y emprendieron el viaje hacia el hospital villense. “No podía ni caminar de los dolores, entonces él (Diego) me alzó y me llevó al remis, cuando me siento sentía que ella pujaba, y en la curva (entre ambas localidades), sentí que no daba más. Me acosté y vino, y él asustado me decía que no, que aguantara”, recuerda María. Ella no recuerda el nombre del remisero y allí Priscilla aporta la frase más larga de la charla: “Era Juan Manuel Greco”, dice con timidez. “No lo vi más”, agrega María. Siguiendo con el relato dice admirada que su marido “hizo de partero”. Diego recibió a Priscilla en el remis “y me acuerdo que se sacó la remera y la envolvió, colgaba el cordón porque no despedí la placenta. Ella no lloraba y él le pegó un chirlito y ella empezó a llorar”, rememora con emoción.  La beba que entonces acusó 2.850 grs. hoy se apresta celebrar su cumpleaños N° 14 en perfecto estado de salud. Es alumna de la Escuela N° 234 “Justo José de Urquiza” y aún no tiene claro que será de su futuro. Por ahora le gusta escuchar música, jugar con la compu (no tiene Facebook) y de vez en cuando riñe con alguno de sus cuatro hermanos. “Es la única nena”, dice orgullosa su madre.



CRISTIAN GAMBOA
De niño terrible a héroe inesperado

A los nueve años salvó a un niño de cuatro de un incendio y además combatió las llamas que se habían desatado en un vivienda en la que entró “de curioso” al oír el llanto del chiquito y ver el humo que salía de ella.

Cristian Gamboa fue tapa de Diario EL SUR el 12 de noviembre de 1999, fue nota del Diario La Capital, lo entrevistaron en la TV rosarina y hasta lo recibió el entonces gobernador Carlos Reutemann. Tenía 9 años y había salvado de un incendio a un niño de tres en su Empalme natal. Hoy, vive en barrio Ré de nuestra ciudad, trabaja en un taller metalúrgico y rodeado de su esposa y sus hijas recuerda ese momento. Admite que era “un niño terrible” y que aquella mañana “yo estaba castigado y el único recorrido que hacía era de mi casa a la casa de mi abuela”. En ese recorrido, en la casa que estaba en la esquina “escucho que lloraba un nene y salía humo. Y de curioso me metí a mirar”.

Entonces se encontró con “el nenito que estaba intentando apagar el fuego” y allí “agarré al chico y lo saqué para afuera y me puse a tirarle agua al fuego a tratar de apagarlo, y cuando puede apagarlo fui a buscar al padre”, relata. Después se fue en silencio a la casa de la abuela y fue a la única que le contó “porque si le contaba a mi mamá no me iba a creer porque yo era bastante terrible e iba a pensar que yo le había prendido fuego a la casa”, asegura riendo. Pero alguien más supo de la historia y al día siguiente comenzó el desfile de medios por Empalme y llegaron “a la escuela preguntando dónde estaba el chico héroe y yo no entendía nada” porque “no fue nada sobrenatural, saqué al chico y no sé cómo se enteraron todos”.

Al chico “hace un par de años que no lo veo, pero si lo veía cuando estaba en Empalme”. Quienes son permanentes agradecidas son “la madre y la tía de él, porque esa era la casa de la tía y ellas siempre me agradecieron porque además le salvé la casa a la señora”. Por otra parte admite que hoy se pregunta qué hubiera ocurrido “si me pasaba algo, en ese momento era chico, no lo pensé y me metí”. Casi 13 años después, para sus amigos y conocidos sigue siendo “el héroe de Empalme” y así se lo hace sentir.

YAMILA SALCEDO
La niña que movilizó a una comunidad

Fue una de las primeras en recibir exitosamente un trasplante. Para lograrlo se puso de manifiesto la solidaridad de los villense. 17 años después recorre su historia.

La historia de Yamila Salcedo movilizó la solidaridad de la comunidad villense y ocupó amplio espacios en sucesivas ediciones de Diario EL SUR. En diciembre de 1999, fue operada en el Hospital Garrahan donde el realizaron un trasplante de hígado, tenía entonces apenas 4 años. La situación era compleja porque su familia estaba compuesta por otros nueve hermanos, su padre se encontraba desocupado y vivían en barrio Evita, un sitio que era inconveniente para su recuperación. A través de la Secretaria de Acción Social, en ese momento a cargo de Héctor Aquino, se les consiguió una casa en barrio Congreve, en French 945, y su padre ingresó a trabajar en municipalidad.
En esa misma casa nos recibió Yamila, hoy con 17 años, plena de sueños y proyectos. De aquellos días en que fue noticia sólo sabe “lo que mamá me fue contando cuando fui creciendo”. Entre ellas “que me trasplantaron el hígado el 27 de diciembre, entré a las 5 de la tarde y salí a las 5 de la mañana, 12 horas adentro del quirófano”. También sabe “que toda la ciudad estuvo conmigo durante todo el trasplante y cuando me recuperé de a poquito”. Su hermana Claudia agrega que tantos cuidados despertó los celos del resto de las hermanas y hermano, en especial de este que era el menor, pero al final todos celebraron el resultado.
En la actualidad está estudiando en la Núcleo Rural de Arroyo del Medio. “Voy a segundo año porque me atrasé mucho cuando era chiquita, vivía internada y eso me atrasó mucho en la primaria, pero ahora voy bien”, dice con su sonrisa franca y tímida. Su proyecto de vida incluye devolver algo de lo mucho que recibió por eso aspira a estudiar medicina “por todo lo que me pasó a mí”. El contacto con los médicos es permanente debido a los controles que debe efectuarse y “estoy contenta porque cada vez que me ven, me ven re bien”. Y en esa alegría expresa el agradecimiento a todos los que la acompañaron en su lucha.



"La Casa", un relato sobre la pandemia de Covid 19

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